A medida que nos adentramos en el apasionante (y adictivo) mundo del skincare, empezamos a construir nuestra propia Biblia de la Belleza. Ese sketchbook donde pegamos nuevos términos, productos que soñamos con probar, capturas de blogs que nos inspiran y, por supuesto, #JessBeautyTips que vamos recolectando. Un diario visual, lleno de anotaciones, ideas y descubrimientos que queremos aplicar, y que, por supuesto, estamos deseando compartir con nuestras amigas.
Porque el skincare no es solo rutina, es también un arte que aprendemos y personalizamos página a página y día a día.
Uno de los términos que definitivamente tenemos que agregar y marcar con resaltador en nuestras libreta es el pH. Aunque suena un poco técnico (y perdón por traer a la mente los flashbacks de las clases de química en la escuela), entenderlo puede marcar una gran diferencia en el antes y el después en tu rutina de skincare.
El pH mide qué tan ácido o alcalino es algo, y en el caso de nuestra piel, este valor es crucial para mantenerla en su mejor estado. Esta medida se representa en una escala que va del 0 al 14.
- 0 a 6.9: Indica un ambiente ácido
- 7: Es neutro, como el agua pura.
- 7.1 a 14: Indica un ambiente alcalino o básico.
¿Y la piel? La piel humana tiene un pH ligeramente ácido, generalmente entre 4.7 y 5.5. Este nivel no es casualidad; es lo que le permite estar protegida y saludable.
El manto ácido: nuestro gran protector
La razón por la que el pH de tu piel es ácido tiene que ver con lo que se conoce como manto ácido. Es una barrera natural que:
- Protege contra bacterias y gérmenes.
- Mantiene a raya la contaminación.
- Apoya la formación de lípidos epidérmicos fundamentales, como por ejemplo, los ceramidas, ácidos grasos libres y colesterol, que previenen la deshidratación e impiden que la piel no se irrite, se vuelva áspera o se descame.
Cuando el equilibrio de este pH se altera (ya sea por productos de limpieza agresivos, exfoliaciones excesivas o incluso el estrés), sucede todo lo contrario a un estado balanceado, es decir la piel puede volverse seca, sensible o propensa a brotes.
Por qué es importante elegir el limpiador adecuado
Como los limpiadores pueden alterar fácilmente el pH de tu piel, es crucial elegirlos con cuidado. Elige limpiadores suaves y equilibrados (alrededor de 5.5) para evitar problemas y, si es posible, con sustitución de lípidos para reforzar tu barrera cutánea. Esto significa que contienen ingredientes como ceramidas y escualano, que imitan y reemplazan los lípidos naturales de tu piel.
Para esto, el Face Reset Cleanser se convierte en un producto clave para iniciar tu rutina. Gracias a su fórmula con escualeno, ayuda a mantener el pH equilibrado mientras refuerza tu barrera cutánea. Además, sus ingredientes derivados del coco facilitan que el agua se mezcle con las partículas de grasa y suciedad, logrando una limpieza efectiva sin eliminar los aceites naturales esenciales para la salud de tu piel.
Este tipo de limpiadores son ideales para todo tipo de piel, ya que respetan el equilibrio natural del manto ácido sin resecar ni alterar la hidratación. Sin embargo, si tienes piel seca o sensible, estos limpiadores son prácticamente imprescindibles. Al incluir ingredientes que reemplazan los lípidos, ayudan a restaurar la barrera protectora de la piel, manteniéndola calmada, suave y libre de irritación.
Ejemplos prácticos de pH en tu vida diaria
Ahora pongamos esto en términos cotidianos, porque hablar de números sin contexto puede ser un poco difícil de comprender y asimilar. Aquí van algunos ejemplos del pH en elementos que usamos o conocemos:
- Jabón de manos: Tiene un pH de 9 o 10, lo que lo hace súper alcalino. Este tipo de jabones suelen ser demasiado agresivos para la piel delicada del rostro. Mejor evítalos y opta por productos específicos que respeten el pH facial.
- Zumo de limón: Lo adoramos en limonadas o como aderezo en ensaladas, pero en tu piel puede ser muy irritante ya que tiene un pH de 2, súper ácido.
- Agua pura: El agua, aliada N°1 para la hidratación de nuestro cuerpo, tiene un pH de 7, completamente neutro.
Ahora imagina usar un producto con un pH de 10 en tu rostro. Esta acción solo contribuiría a desarmar el filtro protector que tanto esfuerzo pone tu piel en mantener. Tu manto ácido se descontrolaría, dejándola vulnerable, seca, y lista para que la contaminación y las bacterias hagan de las suyas.
Por eso es tan importante que los productos que uses respeten el pH natural de tu piel (recuerda: entre 4.7 y 5.5); buscando encontrar el equilibrio perfecto entre hidratar y proteger sin exceder los límites. Porque sí, podemos amar un buen exfoliante, pero queremos que trabaje con nuestra piel, no en su contra.
Para mantener el equilibrio de tu piel, una gran opción es optar por una exfoliación química suave como el PHAbulous Chemical Exfoliant. Este producto utiliza PHAs, como la gluconolactona, que no solo exfolia suavemente sino que también ayuda a reforzar la función de barrera de la piel. Esto significa que protege contra agresores externos y previene la pérdida de hidratación, todo sin alterar el delicado pH natural de tu rostro.
#JessBeautyTip: para un mejor resultado, incluye el Face Reset Cleanser, que limpia e hidrata la piel, creando la base ideal para la exfoliación.
¿Por qué es importante el equilibrio del pH para la piel?
Recapitulando, mantener el equilibrio del pH de tu piel es crucial por varias razones:
✔ Protege tu barrera cutánea
El manto ácido protege la piel de irritantes y retiene la humedad. Si se rompe, tu piel pierde hidratación.
✔ Previene brotes
Un pH equilibrado regula la producción de sebo y evita que las bacterias se multipliquen. En otras palabras: adiós, granitos inesperados.
✔ Reduce la sensibilidad
Cuando el pH de tu piel está equilibrado, es menos probable que reaccione con rojeces, irritaciones o picazón.
✔ Ralentiza el envejecimiento
Un pH saludable fortalece la barrera de la piel, ayudando a reducir la aparición de líneas finas y arrugas con el tiempo.
En resumen, el pH de tu piel es la base de una buena rutina de cuidado: sin un pH equilibrado, nada funciona como debería.
¿Qué pasa cuando el pH de tu piel está desequilibrado?
Ahora que sabemos lo importante que es, hablemos de lo que sucede cuando el pH se desequilibra. Aquí están los signos más comunes de que tu piel necesita restablecer un balance:
1. Sequedad y descamación
Si el pH es demasiado alcalino (por encima de 7), la piel no puede retener la humedad correctamente. Resultado: parches secos, tirantez y descamación.
2. Brotes y exceso de grasa
Por otro lado, si el pH es demasiado ácido (por debajo de 4.5), la piel puede producir más sebo para compensar, obstruyendo los poros y causando granitos.
3. Mayor sensibilidad
Cuando el manto ácido se daña, tu piel se vuelve más reactiva a factores externos como el clima, la contaminación o incluso ciertos productos de cuidado facial.
4. Opacidad y envejecimiento prematuro
Con el tiempo, un pH desequilibrado debilita la barrera cutánea, lo que contribuye a una textura desigual, pérdida de luminosidad y aparición de arrugas.
¿La buena noticia? ¡no hay tal crisis! ¡Todo tiene solución! Con los productos adecuados y una rutina diseñada para cuidar el pH, puedes restaurar y proteger tu piel.
Ingredientes que ayudan a equilibrar el pH de tu piel
Incluir los ingredientes adecuados en tu rutina de cuidado puede marcar una gran diferencia para mantener el pH de tu piel equilibrado y saludable. Te recomendamos:
1. Niacinamida (Vitamina B3)
Ayuda a restaurar la barrera cutánea, regula la producción de grasa y calma la inflamación, todo mientras mantiene el pH en equilibrio.
Cómo usarla: Incorpora un sérum como el Shine Bright Serum, que combina el poder restaurador de la niacinamida con una hidratación profunda para mantener tu piel suave y protegida contra la sequedad.
2. Ácido hialurónico
La hidratación es clave para el equilibrio del pH, y el ácido hialurónico actúa como un imán para atraer agua a la piel, manteniéndola hidratada.
Cómo usarlo: Busca productos con ácido hialurónico, como el Face Reset Cleanser, que asegura una piel hidratada desde el primer paso, o la Timeless Skin Retinol Cream, que combina sus propiedades antiaging con un acabado radiante.
3. Pantenol (Provitamina B5)
Este ingrediente calmante repara la barrera cutánea y ayuda a que la piel conserve la humedad, ideal si tu piel está seca o irritada.
Cómo usarlo: Puedes incorporarlo en tu rutina en una crema hidratante,nuestra B5 Bomb Pro Vit B5, ya que es multifacética y puede usarse tanto de día como de noche y es ideal para una hidratación intensa.
4. Té verde
El té verde está lleno de antioxidantes que reducen la inflamación y protegen la piel de los daños del entorno, además de equilibrar el pH de forma natural.
5. Aloe vera
El aloe vera es el todoterreno del cuidado facial. Calma, hidrata y ayuda a restaurar el equilibrio del pH. Además, ¡es súper refrescante!
¡Un nuevo capítulo para tu Biblia de Skincare!
Ya lo tenemos: un nuevo concepto clave para sumar a nuestro ABC del skincare. Ahora sabemos que el pH no es solo un término técnico de química, sino una de las bases más importantes para mantener nuestra piel radiante los 365 días del año .
.¿Lo mejor de todo? El conocimiento se comparte. Mándales este artículo a tus amigas/os y ayúdalas a construir su propia Biblia de la Belleza.
Ahora que el pH ya está agregado a nuestras anotaciones , ¿qué concepto será el próximo que añadiremos a nuestra lista? ¡Lo descubriremos juntas en el próximo blog!
