Es importante que tengas siempre presente que las pieles reales no son como las que vemos en las redes sociales o en alguna revista de belleza. Lo ideal es apuntar a que nuestra piel tenga un brillo saludable, y conocer tu tipo de cutis y como cuidarlo es clave para lograr que esté radiante y sano
¿Cuáles son las causas de la piel grasa?
La piel grasa se caracteriza por un exceso de aceite natural producida dentro de los poros. Las personas con piel grasa suelen tener glándulas sebáceas hiperactivas que producen demasiada cantidad de un aceite llamado sebo, lo que puede dejar el cutis graso y provocar brotes de acné, espinillas y otras imperfecciones.
Hay diversos factores que pueden contribuir a esto, como la dieta, las hormonas y el estrés, pero algunas circunstancias están fuera de nuestro control, como los factores genéticos. Por suerte, hay muchas formas de reducir la piel grasa y el riesgo de brotes.
¿Cómo evitar un rostro demasiado oleoso?
Puedes minimizar los efectos de la piel grasa modificando algunos pequeños hábitos de vida. Beber más agua, mantener una dieta balanceada, rica en frutas y verduras sin muchos aceites añadidos, y reducir los niveles de estrés, relajando la mente con meditación o yoga, son algunas de las cosas que pueden ayudar a mejorar la salud de tu piel. Además, tu rutina de skincare es esencial para fomentar el cuidado de tu piel.
La mejor rutina de cuidado para pieles grasas
1. Perfecciona tu rutina de limpieza diaria
Empecemos por el principio; toda buena rutina de skin-care empieza con un limpiador. Para las pieles grasas o mixtas, es importante lavarse la cara una vez por la mañana y otra antes de acostarse, eligiendo un gel limpiador suave, que utilice ingredientes hidratantes y revitalizantes para no arrasar con la humedad esencial y los aceites naturales de tu piel.
Our Face Reset Cleanser limpia profundamente los poros y balancea la producción de grasa sin dañar la función barrera natural de la piel, calmando el enrojecimiento y la irritación. La clave para reducir la oleosidad es una limpieza adecuada (¡no exagerada!) y una buena hidratación.
2. Aplica un tratamiento localizado o serum con ingredientes como retinol, ácido salicílico o niacinamida para ayudar a controlar la producción de grasa y los brotes en la piel.
El Shine Bright Serum de Jess Beauty es clave para reponer la vitalidad de tu piel, que contiene ingredientes como la Niacinamida, que ilumina e hidrata a la vez, protegiendo la piel de las bacterias y los gérmenes y repercutiendo positivamente en el aspecto de tu cutis.
3. ¡No te olvides de humectar!
Es un mito que las personas con piel grasa no necesiten utilizar una crema hidratante. Una piel hidratada es esencial para mantener una barrera cutánea sana y, de hecho, las cremas hidratantes son necesarios para mantener los niveles de humedad y prevenir la resequedad. La clave es encontrar la fórmula adecuada, y es probable que si tu piel es oleosa, no le encanten las cremas hidratantes espesas y pesadas. En su lugar, prueba a usar una fórmula ligera a base de gel, como nuestro Post Workout Gel Mask, que usa ingredientes como la Niamicida y Centella Asiática proporcionando una hidratación y nutrición prolongada, logrando un rostro más firme, brillante y claro que nunca.