La exposición al sol es necesaria y tiene algunos beneficios para el organismo, como la síntesis de vitamina D, que es fundamental para la salud de los huesos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la exposición solar excesiva sin la protección adecuada puede causar daños en la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel.
Por lo tanto, es recomendable adoptar un enfoque equilibrado hacia la exposición al sol y una rutina adecuada de cuidados para después del sol.
¿Quieres saber cómo hacerlo? En este artículo de Jess Beauty, te contamos lo que debes hacer para cuidar tu piel post-sol y los grandes beneficios que aporta, así como sus riesgos.
Mejor rutina de cuidado post sol
Una rutina de cuidado de la piel para después del sol puede ayudar a calmar, hidratar y reparar el daño causado por la exposición al sol. Aquí hay una guía para una rutina efectiva:
Paso 1: limpieza suave
Limpia suavemente tu rostro y cuerpo con un limpiador suave y sin fragancia para eliminar el protector solar, el sudor y la suciedad. Evite los limpiadores que sean abrasivos o que contengan ingredientes irritantes. Usa tu Face Reset Cleanser por Jess Beauty, para nutrir y limpiar tu piel.
Paso 2: Refrescarse e hidratarse
- Enfría la piel con compresas frías o una ducha o un baño frío para calmar la piel y reducir la inflamación.
- Aplica una loción o crema hidratante por todo el cuerpo, prestando especial atención a las zonas más expuestas al sol.
- Busca productos que contengan ingredientes calmantes y nutritivos como aloe vera, caléndula o ácido hialurónico.
- Puedes usar nuestro Shine Bright Serum para tratar tu piel y luego hidratarla con tu Post Workout Gel Mask, especialmente diseñado para ser utilizado después de la exposición de la piel a situaciones de estrés o calor extremo. Este gel nutre, desinflama, regenera e hidrata la piel.
Paso 3: Cuidado facial específico
- Utiliza una crema o serum facial con ingredientes reparadores y antioxidantes, como vitamina C, E o péptidos. Estos ingredientes ayudarán a combatir los radicales libres y estimularán la regeneración de la piel.
- Una vez a la semana, aplique una mascarilla facial hidratante y calmante para proporcionar hidratación adicional y calmar la piel. También puedes usar un sérum como Shine Bright Serum para hidratar tu piel y revitalizarla.
Paso 4: cuidado de los labios
No olvides cuidar tus labios, que también pueden haberse visto afectados por la exposición al sol. Aplica un bálsamo labial hidratante y protector para mantener tus labios suaves y evitar la sequedad.
Paso 5: Toma agua y mantente hidratado
La hidratación desde el interior es esencial para la salud de la piel. Beba mucha agua para reponer los líquidos perdidos y mantener la piel hidratada.
Paso 6: Protección continua
Incluso si la exposición al sol ha terminado, continúa protegiendo tu piel. Usa un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar adecuado (SPF 30 o superior) todos los días, incluso en días nublados. Vuelva a aplicar protector solar cada dos horas y después de nadar o sudar.
Exposición al sol, ¿sí o no?
La exposición al sol tiene beneficios y riesgos potenciales para la salud.
Como todo, los excesos nunca son buenos, por lo que lo mejor es exponerse al sol de forma moderada, siempre que no sea perjudicial para la piel.
Estos son los beneficios y daños asociados para que pueda equilibrar la exposición y recibir lo mejor del sol:
Daños por exposición al sol
- Quemaduras solares: La exposición excesiva al sol, especialmente sin protección, puede causar quemaduras solares, que se caracterizan por enrojecimiento, dolor, hinchazón y, en algunos casos, ampollas en la piel.
- Envejecimiento prematuro: La radiación ultravioleta (UV) del sol puede acelerar el proceso de envejecimiento de la piel, causando arrugas, manchas de la edad, pérdida de elasticidad y flacidez.
- Hiperpigmentación y manchas solares: La exposición prolongada al sol puede causar una producción excesiva de melanina, dando como resultado manchas oscuras en la piel, conocidas como manchas solares o manchas de la edad.
- Daño celular y del ADN: Los rayos UV pueden penetrar las capas más profundas de la piel y dañar las células, incluido el ADN celular. Puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Beneficios de la exposición al sol
- Síntesis de vitamina D: La exposición al sol es necesaria para que el cuerpo produzca vitamina D, que es esencial para la salud de los huesos y juega un papel en el sistema inmunológico.
- Mejora del estado de ánimo: La exposición al sol puede estimular la producción de serotonina, una hormona que influye en el estado de ánimo y puede ayudar a combatir la depresión y mejorar el bienestar mental.
- Regulación del ritmo circadiano: La exposición al sol durante el día puede ayudar a regular el ritmo circadiano del cuerpo, lo que tiene un impacto positivo en la calidad del sueño y la función hormonal.
- Psoriasis y otras afecciones de la piel: En algunos casos, la exposición solar controlada puede ayudar a mejorar los síntomas de ciertas afecciones de la piel, como la psoriasis, el acné y el eccema.
Productos para después del sol
Como se mencionó, después de la exposición al sol, es importante cuidar y nutrir la piel para ayudar a reparar el daño causado por los rayos UV.
Aquí hay algunos productos para el mejor cuidado después del sol:
- Aloe vera: El gel de aloe vera es conocido por sus propiedades calmantes y refrescantes. Aplicar gel puro de aloe vera o productos que contengan aloe vera para calmar la piel irritada y ayudar a regenerarla.
- Hidratantes enriquecidos: Opta por cremas o lociones humectantes que contengan ingredientes como ácido hialurónico, glicerina, aceite de coco o manteca de karité. Estos ingredientes ayudarán a restaurar la hidratación y suavidad de la piel después de la exposición al sol.
- Mascarillas hidratantes: Las mascarillas faciales o corporales humectantes pueden proporcionar un impulso adicional de hidratación y nutrición a la piel después del sol. Busca mascarillas de ceramidas, antioxidantes o extractos de plantas que ayuden a calmar e hidratar la piel.
- Productos de vitamina C: La vitamina C es un poderoso antioxidante que puede ayudar a proteger y reparar la piel después de la exposición al sol. Busque sueros o cremas con vitamina C que ayuden a reducir la inflamación, mejoren la luminosidad de la piel y estimulen la producción de colágeno.
- Lociones para después del sol o refrescantes: Existen productos específicos pensados para el cuidado post-solar, como lociones after-sun o refrescantes. Estos productos a menudo contienen ingredientes calmantes como aloe vera, manzanilla o mentol, que calman la piel y reducen la irritación.
- Bálsamos labiales: Los labios también pueden sufrir los efectos del secado del sol. Usa bálsamos labiales humectantes con cera de abejas, manteca de karité o aceites esenciales para mantener tus labios suaves y protegidos.
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