Así que has concertado una cita con un esteticista: ¡fantástico! Tanto si eres una novata en el cuidado de la piel como una experta, consultar a un profesional es una forma estupenda de conseguir una piel más sana y radiante. Pero con tantas opciones de tratamiento disponibles, ¿cómo puedes asegurarte de que estás recibiendo el más adecuado para ti? La respuesta está en la comunicación.
En este artículo de Jess Beauty, exploraremos las 3 preguntas clave que debes hacer a tu esteticista, junto con un desglose de los tipos de piel más comunes y un vistazo a las últimas tendencias que circulan por el mundo del cuidado de la piel. Empecemos.
Pregunta 1: ¿Cuál es mi tipo de piel y mis problemas específicos?
Esta pregunta fundamental sienta las bases de todo el proceso de cuidado de la piel. Un esteticista experto empezará por analizar a fondo su tipo de cutis. Esto puede implicar un examen detallado de los poros, la evaluación de la grasa o la sequedad, y la comprobación de cualquier sensibilidad o afecciones como el acné o la rosácea. Conocer tu tipo de piel es crucial para personalizar una rutina, seleccionar los productos adecuados, prevenir problemas cutáneos y maximizar los resultados.
Existen varios sistemas de clasificación para determinar los tipos de piel, pero uno de los más comunes se basa en cuatro categorías principales: piel normal, seca, grasa y mixta.
Conociendo tu tipo de piel:
Piel Normal
Suele tener una textura suave, lisa y uniforme al tacto. No presenta zonas notablemente ásperas o escamosas. Es considerado el más equilibrado.
El cuidado básico para la piel normal incluye:
-Limpiar suavemente.
-Hidratar regularmente.
-Protege tu piel de la exposición solar con protector solar.
Piel grasa
Caracterizada por una producción excesiva de sebo (grasa), este tipo de piel puede ser propensa a los brotes y a los brillos. La piel grasa tiende a presentar brillos excesivos en todo el rostro, especialmente en la zona T (frente, nariz y barbilla). Esta zona puede parecer especialmente oleosa, mientras que las mejillas y otras partes del rostro pueden tener un aspecto más normal o mixto.
El cuidado básico para la piel grasa incluye:
-Use limpiadores suaves y sin aceite como nuestro Face Reset Cleanser para eliminar el exceso de aceite y mantener los poros limpios.
-Aplicar productos matificantes o polvos translúcidos para controlar los brillos en el rostro.
-Evite tocarse la cara con las manos.
-No abuses del lavado excesivo, ya que puede estimular más la producción de sebo.
- Piel Seca: Se trata de un tipo de piel que carece de hidratación y aceites naturales, lo que puede hacer que se sienta tirante, áspera, escamosa e incluso propensa a la irritación. Identificar si tienes la piel seca o deshidratada es muy importante a la hora de crear tu rutina de cuidado de la piel personalizada.
El cuidado básico para la piel seca incluye:
-Usa limpiadores suaves sin alcohol que no eliminen los aceites naturales de la piel.
-Aplica regularmente humectantes y emolientes para retener la humedad en la piel.La crema C Bomb Moisturizer es un aliado perfecto para lograr un cutis hidratado y resplandeciente!
-Evita los baños o duchas calientes prolongados.
-Protege la piel del sol.
-Bebe suficiente agua y mantén una dieta equilibrada para ayudar a hidratar la piel desde dentro.
#JessBeautyProTip: haz click aquí si te cuesta distinguir entre piel seca o deshidratada
Piel mixta
A mix of oily and dry zones, typically with an oily T-zone (forehead, nose, and chin) and drier cheeks. Some parts of the face may be more sensitive and prone to irritation, while others may be more resistant.
El cuidado básico para la mixta incluye:
- Use un limpiador suave que no reseque la piel.
-Use productos sin aceite o no comedogénicos para hidratar la piel sin agravar el aceite en la zona T, como nuestro Shine Bright Serum, que hidratará tu piel reponiendo la vitalidad y ayudará a igualar el tono, previniendo la decoloración y las manchas oscuras.
-Use protectores solares ligeros, no comedogénicos.
-Realice una exfoliación suave con regularidad.
Además del tipo de piel, tu esteticista te hablará de tus necesidades específicas. ¿Quieres atenuar las líneas de expresión y las arrugas? ¿Equilibrar la hiperpigmentación? ¿Combatir los brotes de acné? Al identificar estos objetivos, el especialista podrá diseñar un plan de tratamiento que los aborde con eficacia.
Pregunta 2: ¿Qué tratamientos se adaptan mejor a mis necesidades?
Una vez establecidos el tipo de piel y tus inquietudes, es hora de adentrarse en el mundo de los tratamientos cosméticos. Aquí es donde realmente brilla la experiencia de tu esteticista. Gracias a su conocimiento de las últimas tecnologías y productos, pueden recomendarte opciones personalizadas que se ajusten a los resultados que deseas.
Los esteticistas están aquí para ayudarte a alcanzar tus objetivos dermatológicos y tratar los problemas que puedas tener. Dado que todos tenemos distintos tipos de piel y que hay varias formas de alcanzar determinados objetivos cutáneos, el tratamiento estético debe adaptarse a sus necesidades específicas. Pídele a tu esteticista un plan detallado sobre cómo alcanzar los objetivos de tu piel.
Pregunta 3: ¿Qué rutina de skincare puedo aplicar para obtener resultados óptimos?
Recuerda que los tratamientos estéticos son sólo una pieza del puzzle. Para obtener resultados duraderos, es vital seguir una rutina de cuidado de la piel constante. Su esteticista puede recomendar un tratamiento personalizado que incluya:
- Limpiador: Elimina la suciedad, la grasa y el maquillaje sin eliminar la barrera de hidratación natural de la piel.
- Crema hidratante: Hidrata y rellena la piel, proporcionándole un brillo saludable.
- Protector solar: Imprescindible. Busca un protector solar de amplio espectro con SPF 30 o superior para proteger tu piel de los dañinos rayos UV. Disfruta de una protección solar óptima con el Let It Sun SPF 50, meticulosamente elaborado para su uso diario. Es un escudo esencial contra los dañinos rayos UV, especialmente ideal para las actividades al aire libre. Gracias a su consistencia ligera y en gel, nuestro producto ofrece una protección solar eficaz sin alterar el aspecto de la piel.
- Sérums y tratamientos: Los sueros específicos que contienen ingredientes como vitamina C, retinol o ácido hialurónico pueden tratar problemas concretos como la hiperpigmentación o las arrugas.
El mundo del cuidado de la piel evoluciona constantemente, con nuevas investigaciones e ingredientes innovadores. ¿Encontraste una nueva moda de skincare? Antes de subirse al tren, consulta a tu esteticista sobre los pros y los contras e infórmate sobre los ingredientes y beneficios de la tendencia en cuestión. También puedes preguntar sobre las nuevas tendencias, cuáles son las más adecuadas para tu tipo de piel y si merece la pena incorporarlas a tu régimen.
Pro Tips:
- No te olvides del cuello y el escote. Estas zonas suelen descuidarse, pero también muestran signos de envejecimiento. Amplía tu rutina de cuidado de la piel a estas zonas.
- Sé delicado: Evita frotarte la cara con fuerza. Sécate la piel con golpecitos suaves con una toalla limpia en lugar de frotar.
- Introduce nuevos productos de uno en uno: Esto te ayudará a identificar posibles irritantes.
- La constancia es la clave: Sigue tu rutina para obtener resultados óptimos. La piel tarda tiempo en notar la diferencia.
- Escucha a tu piel: Presta atención a cómo reacciona tu piel a los productos y ajusta tu rutina en consecuencia.
Recuerda que esto es una guía orientativa. Tu esteticista puede ayudarte a personalizar esta rutina para tratar tu tipo de piel y tus preocupaciones específicas, así como recomendarte productos específicos en función de sus conocimientos profesionales y de tu presupuesto. ¡Feliz aventura en el cuidado de la piel!