A todos nos ha pasado. Te esfuerzas al máximo por mantener una piel sana y limpia y, de repente, aparece un punto blanco. Es una de las formas más comunes de acné y, admitámoslo, puede ser bastante frustrante. Aparecen como pequeñas protuberancias blancas bajo la superficie de la piel y suelen formarse en la cara, sobre todo alrededor de la nariz, la barbilla y la frente. Pero, ¿qué causa exactamente los puntos blancos y, lo que es más importante, cómo deshacerse de ellos? Analicemos la ciencia que hay detrás de estas espinillas y descubramos los productos skincare más eficaces.

¿Qué son los puntos blancos?

Los puntos blancos, también conocidos como comedones, son un tipo de acné que se forma cuando las células muertas de la piel, la grasa (sebo) y las bacterias quedan atrapadas en un poro. Permanecen cerrados bajo la piel, lo que les confiere su característico aspecto blanco.

Aunque los comedones no están tan inflamados ni son tan dolorosos como otros tipos de acné, como los quistes o las pústulas, pueden resultar antiestéticos y difíciles de tratar.

¿Cuál es la diferencia entre puntos blancos y puntos negros?

Los puntos blancos y los puntos negros son dos tipos de comedones causados por la obstrucción de los poros. La principal diferencia entre ambos es si el poro está abierto o cerrado.

• Los puntos blancos son comedones cerrados. Esto significa que el poro está completamente obstruido por grasa, células cutáneas muertas y bacterias. Como el poro permanece cerrado, el contenido no está expuesto al aire, lo que los mantiene blancos o de color carne.
  
  

Es muy común tenerlos, ¡todo el mundo los tiene! Las zonas más habituales son las de mayor producción de grasa, por ejemplo la cara (frente, nariz, barbilla), los hombros, el pecho y la espalda.

¿Qué aspecto tienen? Como pequeñas protuberancias blancas o de color carne que están ligeramente elevadas y pueden dar sensación de tirantez.

• Los puntos negros son comedones abiertos. El poro está parcialmente obstruido pero permanece abierto. Cuando la grasa atrapada y las células muertas de la piel se exponen al aire, se oxidan, convirtiendo el tapón en negro o marrón oscuro. Suelen estar asociados a los folículos pilosos y se encuentran en zonas donde se acumula más grasa y células cutáneas muertas, por ejemplo la cara (nariz, frente, barbilla).

¿Cuáles son las causas de los puntos blancos?

Son varios los factores que contribuyen a la formación de puntos blancos. Comprender estas causas puede ayudarte a tomar medidas proactivas para prevenirlos.

• Producción excesiva de sebo: Uno de los principales responsables de los puntos blancos es la producción excesiva de sebo. El sebo es la grasa natural producida por las glándulas sebáceas de la piel. Si bien desempeña un papel crucial para mantener el cutis hidratado, un exceso de sebo puede obstruir los poros y provocar la formación de puntos blancos.
  
  
  
• Fluctuaciones hormonales: Los cambios hormonales, especialmente durante la pubertad, la menstruación, el embarazo o la menopausia, pueden provocar un aumento de la producción de sebo. Los andrógenos, un grupo de hormonas que incluye la testosterona, influyen especialmente en la estimulación de las glándulas sebáceas.
  
  
  
• Rutina de skincare inadecuada: Descuidar una rutina de skincare adecuada también puede contribuir a la formación de puntos blancos. No limpiar la piel con regularidad permite que la suciedad, la grasa y las células muertas se acumulen y obstruyan los poros. Además, el uso de productos comedogénicos (que obstruyen los poros) puede agravar el problema.
  
  
  
• La dieta: Aunque todavía se está investigando la relación entre la dieta y el acné, algunos estudios sugieren que los alimentos con alto índice glucémico (como los aperitivos azucarados y los carbohidratos refinados) y los productos lácteos pueden contribuir al acné, incluidos los puntos blancos.
  
  
  
• Estrés: El estrés puede desencadenar cambios hormonales en el organismo que pueden provocar un aumento de la producción de grasa y, en consecuencia, más puntos blancos.
  
  
  
• Factores ambientales: La exposición a contaminantes, la humedad y otros factores ambientales también pueden obstruir los poros y provocar la aparición de puntos blancos. El sudor mezclado con la suciedad y la grasa de la piel es un desencadenante habitual.
  
  
  

Cómo eliminar los puntos blancos

Para eliminar eficazmente los puntos blancos es necesario seguir una rutina de skincare específica que trate los poros obstruidos, el exceso de grasa y las células muertas de la piel. A continuación te explicamos cómo combatir los puntos blancos con los productos adecuados:

1. Limpieza suave
   El primer paso de tu rutina debe ser siempre la limpieza. Utilizar un gel limpiador suave ayuda a eliminar las impurezas y el exceso de grasa sin privar a la piel de su hidratación natural. Un limpiador suave garantiza que los poros permanezcan limpios y despejados, reduciendo la probabilidad de que aparezcan puntos blancos.
   Producto recomendado:
   Jess Beauty Face Reset Cleanser es una excelente opción. Este gel limpiador está formulado para limpiar en profundidad la piel sin dañarla, por lo que es ideal para prevenir los puntos blancos.
   
   
   
2. Exfoliar con exfoliantes químicos
   La exfoliación regular es crucial para eliminar la acumulación de células muertas de la piel que puede provocar la obstrucción de los poros y la aparición de puntos blancos. En lugar de exfoliantes físicos agresivos, opta por exfoliantes químicos que contengan gluconolactona. Este ayuda a disolver las células muertas de la piel y a limpiar los poros sin causar irritación.
   
   
   
3. Utiliza un sérum iluminador
   Mantener la piel limpia y luminosa requiere un buen sérum que no sólo actúe sobre los puntos blancos existentes, sino que también evite la formación de otros nuevos. Un sérum iluminador con propiedades exfoliantes y antiinflamatorias puede marcar una diferencia significativa.
   Producto recomendado:
   El Shine Bright Serum de Jess Beauty es perfecto para este propósito. Este sérum ayuda a renovar la superficie de tu piel, reducir los puntos blancos y mantener un cutis radiante.
   
   
   
4. Incorpora Retinol a tu Rutina
   
5. El retinol es un potente ingrediente que aumenta la renovación celular, ayudando a prevenir la obstrucción de los poros y a reducir la aparición de puntos blancos. Tanto si eres una novata en el uso del retinol como si eres una usuaria experimentada, incorporarlo a tu rutina puede mejorar significativamente la textura de tu piel.
   Productos recomendados:
   Timeless Skin Retinol Cream y Age Rewind de Jess Beauty son excelentes opciones. Ambos productos están diseñados para combatir los signos del envejecimiento y, al mismo tiempo, mantener los poros limpios y la piel suave.
   
   
   
6. Aplica una mascarilla de gel calmante
   Después de exfoliar y aplicar principios activos como el retinol, la piel puede beneficiarse de un tratamiento calmante. Una mascarilla de gel puede calmar la inflamación, hidratar la piel y ayudar a mantener un cutis claro.
   Producto recomendado:
   La mascarilla Post Workout Gel Mask de Jess Beauty es ideal para este paso. Esta mascarilla calma y refresca la piel, por lo que es un complemento excelente para tu régimen anti espinillas.
   
   
   

Los puntos blancos pueden ser un problema molesto, pero con el conocimiento y la rutina de skincare adecuados, son manejables. Es muy importante saber dos cosas: qué causa los puntos blancos, porque es el primer paso para prevenirlos. Y, en segundo lugar, siempre vas a tener algunos puntos blancos, ¡y no pasa nada!

Sólo tienes que seguir tu rutina de cuidado de la piel, mejorar tu cutis y disfrutar del proceso de conseguir una piel más clara y sana.