La ciencia crea cada vez más productos y métodos para mejorar la salud y el aspecto de la piel. No obstante, antes de llevar a cabo cualquier tratamiento, es fundamental preparar la piel adecuadamente.
Es decir, necesitas exfoliar la piel si quieres lograr resultados más efectivos. ¿Quieres saber sobre la exfoliación y sus beneficios? En este artículo de Jess Beauty, te contamos todo lo que debes saber y por qué debes incluir esta práctica en tu rutina de belleza.
Qué es la exfoliación y por qué deberías hacerla
La exfoliación es el proceso de eliminar las células muertas de la piel de la capa más externa del cuerpo mediante la aplicación de un producto exfoliante o el uso de herramientas de exfoliación.
Esta práctica se puede realizar en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en la cara, labios, manos y pies.
La exfoliación cumple varios propósitos importantes en el cuidado de la piel, y los beneficios incluyen:
- Elimina las células muertas: la exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel, mejorando la textura y el brillo de la piel.
- Evita la obstrucción de los poros: La acumulación de células muertas de la piel puede obstruir los poros y provocar la aparición de puntos negros y granos. La exfoliación regular puede prevenir la obstrucción de los poros y mejorar la apariencia de la piel.
- Ayuda a la absorción de productos para el cuidado de la piel: la exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel y permite que los productos para el cuidado de la piel, como sueros y humectantes, penetren mejor en la piel y sean más efectivos.
- Estimula la renovación celular: la exfoliación puede estimular la renovación celular de la piel y mejorar la regeneración de la piel, lo que puede ayudar a reducir la aparición de líneas finas y arrugas.
- Mejora la circulación sanguínea: la exfoliación puede ayudar a la circulación sanguínea en la piel, mejorando el tono y la textura de la piel.
Tipos de exfoliantes para la piel
Hay dos tipos principales de exfoliantes: físicos y químicos.
- Exfoliantes físicos: estos productos contienen partículas o gránulos que se utilizan para frotar suavemente la piel y eliminar las células muertas. Los exfoliantes físicos pueden ser de origen natural, como avena, sal o azúcar, o sintéticos, como microesferas de plástico. Estos exfoliantes son efectivos para eliminar la acumulación de células muertas de la piel y darle a la piel una apariencia más suave y uniforme.
- Exfoliantes químicos: contienen ácidos u otros compuestos químicos que disuelven o eliminan las células muertas de la piel. Los exfoliantes químicos pueden ser de varios tipos, como alfa hidroxiácidos (AHA), beta hidroxiácidos (BHA), ácidos de frutas, ácido salicílico y ácido láctico. Los exfoliantes químicos son efectivos para suavizar la textura de la piel, mejorar la apariencia de las líneas finas y las arrugas y tratar el acné y otras afecciones de la piel.
¿Con qué frecuencia debes exfoliar la piel?
La frecuencia de exfoliación depende del tipo de piel y de los productos utilizados. En general, se recomienda exfoliar la piel una o dos veces por semana para pieles normales a secas y de dos a tres veces por semana para pieles grasas o con tendencia acnéica.
Eso sí, ten en cuenta que la exfoliación debe hacerse con moderación y adaptada a las necesidades de cada tipo de piel. Si la piel se irrita o se vuelve sensible después de la exfoliación, debe reducir la frecuencia o cambiar el tipo de exfoliante.
Además, es importante no exfoliar la piel si está dañada o si tiene alguna afección, como eczema o rosácea
En definitiva, es importante señalar que la exfoliación debe realizarse con cuidado y con la frecuencia adecuada, ya que una exfoliación excesiva o agresiva puede dañar la piel y provocar irritación, enrojecimiento y sequedad.
Cómo hacerlo
La exfoliación puede variar según la parte del cuerpo. La piel del rostro, por ejemplo, es más delicada que la del cuerpo y, por lo tanto, requiere un exfoliante más suave y una técnica de aplicación más cuidadosa.
En cuanto al cuerpo, la piel de piernas y brazos tiende a ser más gruesa y resistente, por lo que puedes utilizar un exfoliante más fuerte como un cepillo corporal o una esponja de baño. Por otro lado, la piel de las axilas y la zona del bikini es más delicada, y debes usar un exfoliante suave para evitar irritaciones.
Además, tenga en cuenta las áreas sensibles del cuerpo, como las rodillas y los codos, que pueden requerir una exfoliación más suave o una técnica de aplicación más cuidadosa para evitar la irritación y la sequedad.
En resumen, la exfoliación debe adaptarse a las necesidades específicas de cada parte del cuerpo para conseguir los mejores resultados y evitar dañar la piel.
Rostro
Para exfoliar el rostro, puedes seguir estos pasos:
1- Limpieza facial: Limpia la piel con un limpiador suave para eliminar la suciedad, el maquillaje y el exceso de grasa.
2- Aplica el exfoliante: Exprime una pequeña cantidad de exfoliante en tu mano y aplícalo en tu rostro con suaves movimientos circulares. Evite el área alrededor de los ojos y los labios.
3- Masajea la piel: Masajea suavemente la piel con el exfoliante durante 30 segundos a 1 minuto. No aplique demasiada presión para evitar irritar la piel.
4- Enjuague con agua tibia: Enjuague la piel con agua tibia para eliminar el exfoliante. Asegúrate de que no queden residuos en la piel.
5- Aplicar crema hidratante: Después de exfoliar, aplicar una crema hidratante para suavizar la piel y evitar la sequedad.
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Labios
Los labios también se pueden exfoliar para eliminar la piel muerta y lograr unos labios más suaves y saludables. Para exfoliar los labios:
1- Hidrata los labios: Aplica un bálsamo labial hidratante para suavizar los labios y prepararlos para la exfoliación.
2- Aplicar el exfoliante: con el dedo o un cepillo de dientes de cerdas suaves, aplique la pasta exfoliante en los labios y masajee suavemente con movimientos circulares durante 1-2 minutos.
3- Enjuague con agua tibia: Enjuague los labios con agua tibia para eliminar el exfoliante.
4- Hidrata los labios: Después de exfoliar, aplica un bálsamo labial hidratante para mantener los labios suaves e hidratados.
Cuerpo
Para exfoliar el cuerpo:
1- Humedecer la piel: Antes de exfoliar, humedecer la piel con agua tibia para facilitar la aplicación del exfoliante.
2- Aplicar el exfoliante: Aplicar una cantidad suficiente de exfoliante en la mano y aplicarlo en el cuerpo con suaves movimientos circulares. Comience en los pies y avance hasta el torso.
3- Masajea la piel: Masajea suavemente la piel con el exfoliante durante 2-3 minutos. No aplique demasiada presión para evitar irritar la piel.
4- Enjuague con agua tibia: Enjuague el cuerpo con agua tibia para retirar el exfoliante. Asegúrate de que no queden residuos en la piel.
5- Hidrata la piel: Después de exfoliar, aplica una loción hidratante para suavizar la piel y evitar la sequedad.
En resumen, la exfoliación es esencial para el cuidado de la piel porque ayuda a eliminar las células muertas de la superficie de la piel, lo que permite que se regeneran nuevas células frescas.
Además, la exfoliación ayuda a mejorar la absorción y eficacia de otros productos para el cuidado de la piel, como humectantes y sueros, y puede ayudar a prevenir la aparición de arrugas y líneas finas. ¡Anímate y empieza a cuidar tu piel como se merece!
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