¿Qué es la Salvia?
El nombre latino *Salvia* proviene de la palabra *salvare*, que significa "sanar". La salvia es un arbusto, típicamente de áreas mediterráneas. Es rica en calcio, vitamina A, ácido carnósico y ácido ursólico, todas ellas sustancias altamente beneficiosas para la piel.
La salvia es ampliamente reconocida por sus propiedades medicinales y, de la misma manera, cuando se trata de problemas de la piel, esta hierba puede ayudar a curar el pie de atleta y la piel agrietada, además de aliviar los síntomas del eczema y la psoriasis.
Beneficios:
Regula la producción de sebo: Esto la hace ideal para tratar el acné, previniendo la obstrucción de los poros y las erupciones.
Anti-inflamatoria: La salvia tiene potentes propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, lo que la hace efectiva en el tratamiento del acné y otras condiciones de la piel. Ayuda a reducir el enrojecimiento y la inflamación, promoviendo un cutis más claro.
Antibacteriana: Contiene compuestos que promueven la curación, eliminan organismos indeseados y calman la piel irritada. Es beneficiosa para tratar heridas menores, cortes e irritaciones de la piel, proporcionando un efecto calmante.
Repara el daño causado por el sol: El ácido carnósico, presente en la salvia, puede usarse para tratar el daño de la piel causado por los rayos UVA y UVB, así como prevenir futuros daños por sobreexposición al sol.
Regeneración Celular: Debido a su riqueza en calcio y vitamina A, la salvia ayuda a renovar las células diariamente, minimizando y retrasando la aparición de arrugas faciales.
Aumenta la Circulación Sanguínea: El aumento de la circulación sanguínea ayuda a eliminar toxinas almacenadas en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para mejorar la apariencia general de la piel.
Antioxidante: La salvia es rica en antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres que pueden causar envejecimiento prematuro. Estos antioxidantes protegen la piel de los factores estresantes ambientales, reduciendo la apariencia de líneas finas y arrugas.