¿Qué es ácido mandélico?
El ácido mandélico es un alfahidroxiácido (AHA) derivado de las almendras amargas. Es conocido por sus suaves propiedades exfoliantes y se utiliza a menudo en productos de cuidado de la piel para mejorar su textura, tono y claridad. A diferencia de otros AHA como el ácido glicólico o el láctico, el ácido mandélico tiene una estructura molecular más grande, lo que le permite penetrar en la piel más lentamente y reduce la probabilidad de irritación, por lo que es adecuado para pieles sensibles.
Beneficios:
Exfoliación: El ácido mandélico exfolia suavemente la piel rompiendo los enlaces entre las células muertas de la piel, ayudando a revelar una piel más suave y brillante debajo. Es eficaz para reducir la aparición de líneas finas, arrugas y textura áspera.
Ilumina: Este ácido ayuda a difuminar la hiperpigmentación, las manchas oscuras y el tono desigual de la piel, por lo que es una buena opción para quienes sufren melasma o hiperpigmentación postinflamatoria.
Tratamiento del acné: El ácido mandélico tiene propiedades antibacterianas que pueden ayudar a reducir el acné al destapar los poros y prevenir la acumulación de bacterias que conducen a los brotes. Es especialmente eficaz para las personas con acné inflamatorio.
Antienvejecimiento: Al estimular la producción de colágeno, el ácido mandélico ayuda a mejorar la elasticidad y firmeza de la piel, reduciendo con el tiempo la aparición de líneas finas y arrugas.
Mejora la textura de la piel: El uso regular de ácido mandélico puede ayudar a suavizar los parches ásperos de la piel, dejando la tez más uniforme y refinada.
Hidratación: A la vez que exfolia, el ácido mandélico también ayuda a retener la hidratación en la piel, evitando la sequedad a menudo asociada con otros AHA.